"Polvo eres y en polvo te convertirás"
Comienza la época del año en que cobran mayor sentido los días, las cuentas no son para adelante, son para atrás. No decimos los días que llevamos sino los que nos quedan, 40 días y estaremos en Domingo de Ramos.
Comienzan los días más largos, pero al mismo tiempo tenemos menos horas, nos faltan minutos e incluso segundos para llegar a todos los lugares que queremos abarcar, se nos escapan por los dedos como agua de mayo estos días de febrero y marzo que se llaman Cuaresma y que nos haran más felices, somos de vísperas, a qué negarlo.
Tras un año completo de espera el momento ha llegado, la ceniza es el comienzo. A partir de ahí vamos a preparar los cuerpos, limpiar lo enseres de nuestra Hermandad para que cuando llegue el día previsto todo este en orden, como nuestro espíritu que se va preparando tambien con los cultos de nuestro Cristo o nuestra Virgen. Acudiremos a pregones y exaltaciones para recordar los momentos vividos y ensoñar con lo que se nos viene encima, igual que el Señor carga con la Cruz, nosotros cargamos con nuestras miserias y las vamos haciendo livianas para poder atender nuevas acciones.
Cada año es lo mismo, pero distinto. Cada Cuaresma es la misma, pero nueva. Como cada día que amanece, así nos encontramos con el nuevo tiempo. Estaremos preparados para hacer de lo que nos viene en cuarenta días una nueva "Semana Santa de tus Sueños".
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