Al fin un Viernes Santo sin ningún tipo de riesgo de lluvia, algo que no sucede muy a menudo, he de deciros, ya que estoy acostumbrado a que sea el día en que salgo con mi cofradía y sé lo que es.
Las Angustias encandiló como todos los años, algo sorprendente fue el andar del trono del Cristo de los Remedios, entre paso y trono, pero efectivo, ya que ha habido comentarios al respecto y eso siempre es positivo.
El Santo Entierro volvió a salir con sus tronos y fueron especialmente bien. Muy bonita la imagen de la Virgen de la Soledad en la sacra conversación con San Juan y la Magdalena.
De la Hermandad de la Soledad aportar el continúo incremento de nazarenos y crecimiento de la cofradía en estos últimos años, algo siempre de celebrar, ademas de la vestimenta de la Virgen, se notó una gran mejoría.
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